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Foodtrucks

Por: Valeria Murcia y David Valdés  

Alta cocina en movimiento

Desde hace tres años las cocinas rodantes han conquistado los paladares de la capital, revolucionando la comida callejera y la manera de montar un negocio gastronómico.  

 

Según Luis Fernando Tobián, presidente de Aso Food Trucks, asociación que representa al gremio camionero, se necesitan de 60 a 120 millones de pesos para iniciar este negocio sobre ruedas. Aunque es una suma considerable, las ganancias son de 300 mil pesos diarios, es decir, aproximadamente 9 millones de pesos mensuales. El 60 por ciento de sus ingresos surgen de los festivales, conciertos y eventos, y el 40 restante, de lo que venden en las calles.  

 

El nuevo gremio gastronómico no está regulado por la Alcaldía Mayor de Bogotá, pero Aso Food Trucks está luchando porque el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) modifique el decreto 456 del 2013, con el fin de darles vía libre en su trabajo, pues 28 de las 35 cocinas rodantes que existen en Bogotá pertenecen a la organización.  

 

Negocios sobre ruedas por toda la ciudad

 

Roller Toaster es una idea que nació a partir de la tesis universitaria de dos hermanos, Óscar y Diego López. Su particular Food Truck se asemeja a un tostador de los años cincuenta y se encuentra en el parqueadero de la Calle 81 con Carrera 14, justo al lado del Centro Comercial Atlantis Plaza.  

 

“La idea surgió en 2013 cuando estaba con mi familia en San Francisco. El tema de los foodtrucks estaba en auge allá y quisimos traer esa moda a Colombia. Justamente me encontraba buscando un tema para desarrollar mi tesis de la universidad y así surgió la idea de Roller Toaster. Queríamos vender sánduches tostados, así que decidimos no hacer un trailer convencional sino asemejarlo a una tostadora de los años 50”, nos comentó Óscar acerca del origen de esta iniciativa. 

 

La especialidad de este food truck son los sánduches entre los que se destacan el Criollo, el American Beauty y Los Tostaditos. Roller Toaster ofrece a sus clientes opciones para almorzar, pasar la tarde con amigos e incluso para cenar en la noche y, además, cuenta con una variedad amplia de ensaladas, para las personas que quieran comer cosas un poco más ligeras.  

 

Otra opción interesante, en especial para los niños y los amantes del dulce, es el food truck de la heladería Dolci Peccati, que recorre las calles de Bogotá con una oferta de malteadas, smoothies y helados artesanales. Esta fue una iniciativa que nació en Miami y que hace tres años llegó a Colombia, trayendo un sabor semejante al del ‘gelato’ italiano.  

 

“Como estos productos son artesanales, nosotros compramos la fruta de excelente calidad, buscamos sabores y frutas diferentes, combinamos varios tipos de hierbas y allí seguimos un proceso de elaboración del helado en leche o en agua para luego vender y distribuir”, afirmó Edward López, uno de sus vendedores.  

 

Los sabores más pedidos por sus clientes incluyen combinaciones tan particulares como fresa albahaca, limonada de mora con jengibre, merengón de guanábana y limonada de coco. “Fresa albahaca es uno de los sabores que más le ha gustado a la gente desde que Dolci Peccati llegó a Colombia. También hacemos merengones de guanábana y experimentamos con frutas como la gulupa” afirmó el vendedor de este foodtruck.  

 

Este food truck, que distribuye algunos de los productos de la tienda de Dolci Peccati ubicada en la Cra. 7 con 147 en Bogotá, se mueve por toda la ciudad pero todos los viernes se ubica en la 93 con 14 y los fines de semana y festivos en el Parque El Virrey. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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