Sin procesos
La artesana, de un pan artesano
Por: Lorena Fadul y Ángela Vargas
Una mujer libanesa cambió la forma tradicional de hacer el pan para proveer una alimentación más saludable y eliminar los ingredientes dañinos del tradicional en su receta
El objetivo de Carmen Luz Fadul es ofrecer un pan saludable. Teniendo la certeza de que es una harina reconocida por no ser sana, la libanesa creó una innovadora receta que elimina todo los químicos y los blanqueadores que llevan los panes tradicionales.
Para esta panadera del Gato Dumas, no fue fácil iniciar con su proyecto de innovación del pan, aunque toda su vida sintió pasión por la cocina y por los alimentos saludables, el entorno donde ella creció no le permitió dedicarse a eso. A pesar de que su familia es libanesa, y la cocina siempre ha sido algo muy importante en su cultura, el ser panadera no era digno de una carrera profesional “Para mi familia eso no servía de nada“, afirmó Fadul.
Firme en su idea, y una vez crecieron sus hijas, se dedicó a estudiar en el Gato Dumas para conseguir título de panadera y dedicarse a lo que realmente le gustaba. Para ella no fue fácil ser la mayor de sus compañeros que apenas empezaban su carrera y tenían diferentes propósitos.”Carmen Luz siempre mostró tener pasión por esto y se le notaba cada vez que cogía la masa del pan “ aseguró Iván Galofre, maestro en el Gato Dumas.
Con el título en su mano y ante la competencia en el sector, Carmen decidió combinar su gusto por los alimentos saludables y por la panadería. Después de investigar, y tener claro que los químicos y especialmente los blanqueadores son los que afectan la salud de algunas personas, creó la clave de su panadería: la harina artesanal.
Panadería en casa
Con la idea clara, el primer paso fue armar una panadería en casa, con la ayuda de su primera trabajadora, María Rodríguez, que recuerda cómo “la señora Carmen se levantaba desde las 5 am para tener el pan listo y venderlo fresquesito durante el día”.
La estrategia de mercadeo está basada en el 'voz a voz'. Al mes vende pan a más de 20 familias, una de estas es la de Nancy Ramírez, quien desde que probó los productos no volvió a comprar en otro lado. “Prefiero encargarle a ‘Carmencita’ el pan para el desayuno de mis hijos porque sé que los ingredientes que ella utiliza son de buena calidad y por eso el sabor es tán rico”, afirma.
Con el paso del tiempo, el negocio ha crecido y entre los clientes ya no sólo están los vecinos y amigos. Manjares de autor, un restaurante ubicado en el norte de Bogotá, compra pretzels y baguettes. “Nosotros solicitamos a Carmen los panes con anticipación, de acuerdo con el menú que programemos. Ella es nuestra única distribuidora porque su línea de alimentos saludables son por el estilo de los platos de comida que ofrecemos a nuestros clientes”, comenta Mario Cabrera, dueño del lugar.
El negocio se expande
Además de productos saludables de harina, Carmen ha incursionado en la elaboración de granola. A diferencia de las que se ofrecen en el supermercado, la de ella utiliza miel como endulzante natural, en lugar del famoso syrup que es realizado en fábricas con saborizantes artificiales. “Hoy en día, son muchas las personas que deciden llevar un estilo de vida ‘fit’ y dentro del mercado son muy pocos los alimentos que son completamente garantizados como saludables, por esta razón es que no dude en elaborar granola” explicó Carmen Luz Fadul.
Próximamente, comenzará a vender granola a José Darío Hernández, un joven innovador de 24 años, quien está creando un negocio de helados artesanales y venderá almuerzos a oficinas con alimentos saludables bajos en grasas.