Se caracterizan por recrear un ambiente particular, desde programas de televisión, países y hasta una década pasada. No se tiene una época exacta para ubicar la llegada de este tipo de restaurantes en Bogotá, pero si es un hecho que la oferta, está en auge. 

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Según José María Ajkay, Chef jefe del área de artes culinarias de la Universidad de La Sabana, “los restaurantes temáticos son los que llevan a la personas a un lugar, espacio o ficción que le guste a los comensales”.  

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En cuanto a los orígenes de los mismo, Ajkay comentó que este formato de restaurantes se originaron principalmente en países como Estados Unidos y Japón, en el primero se ofrecen temáticas de vaqueros, del lejano oeste, de la época medieval o de superhéroes y en el continente asiático se le ofrecen a ciudadanos y turistas restaurantes con temáticas “manga” que en la cultura japonesa se conoce como las historietas de caricaturas o personajes que están en una secuencia. 

 

Los restaurantes temáticos, no solamente deben ser concebidos como lugares que evoquen temas extraños o estrambóticos, un ejemplo simple para mencionar pueden ser los restaurantes italianos que adecúan el lugar como La Toscana, es decir que el simple hecho de poner en un menú comida diferente a la colombiana, es decir que si un lugar tiene como inspiración mostrar y traer una cultura distinta a la nuestra, eso también se puede considerar como temático, así lo afirmó el chef José María Ajkay. 

 

Con esta oferta de temas originales y únicos para los clientes, los restaurantes que tengan este formato deben lograr un conexión entre el tema que se ofrezca y los recuerdos, gustos, raíces y cultura de los comensales para que estos a través de la comida, la decoración y al atención recibida, se sientan mucho más atraídos por este formato de restaurantes, porque es allí donde reposa la clave del éxito de estos lugares que ya hacen parte de la cultura bogotana.

 

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encajar con la atmósfera. Es por esto, que estos lugares incluyen la ambientación en cada rincon del restaurante. Con esto, administradores, meseros y chefs se valen de la decoración, de actividades alusivas al tema del sitio y de alocados y creativos nombres para los platillos que se sirven.  

 

En cuanto a los alimentos que ofrecen estos lugares, el chef Ajkay expresó: “que estos lugares  se enfocan en ofrecer alimentos internacionales como sándwiches, hamburguesas, pizzas o pastas, que son comidas que se conocen por todo el mundo y que por lo general son del agrado de todos los comensales, ya que estos restaurantes quieren llegarle a todo tipo de público”.

 

Series y recuerdos para todos los gustos

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Uno de los tantos restaurantes que adoptaron este peculiar estilo es La vecindad que pretende recrear y hacer un homenaje al lugar donde ocurrieron múltiples situaciones entre los personajes de la vecindad más popular de todas, la del Chavo del Ocho, la mítica historia de Roberto Gómez Bolaños, que durante la década de los ochenta y después de tres décadas sigue llenando de risas y carcajadas al público. 

 

En La Vecindad, los clientes son recibidos en la puerta con una gran sonrisa de parte de La Chilindrina, Don Ramón, Kiko o del mismo Chavo del Ocho, luego estos ofrecen un servicio a la mesa, donde enseñan el menú a los comensales y hacen recomendaciones de sus platos más famosos y pedidos. Además, estos personajes en fechas especiales como cumpleaños, aniversarios o despedidas hacen un Show con un baile insignia de la serie o una canción de Mariachis para unirse a la celebración del cliente. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Todos estos nombres enganchan al comensal con la temática  del restaurante y con la comida de la vecindad más popular de todos los tiempos.

 

Deimer Rivera también explicó que cada seis meses ellos atienden a las sugerencias  e ideas de los clientes para innovar en los platos que hoy ofrece este restaurante, es por eso que el menú es revisado periódicamente de forma minuciosa para transformarlo hacia una comida mexicana fusión, como es el caso de la reciente implementación de la comida rápida norteamericana combinada con la comida tradicional mexicana, por esto Deimer Rivera, explicó que hace un mes en “La Vecindad” se presentó su última creación del menú, se trata de la Méxican Burguer, una hamburguesa con carne fresca y con especias, más un guacamole, cebollas, queso, salsas y nachos. 

 

Otro ejemplo de este tipo de restaurante es La Juguetería, un restaurante temático creado con el propósito de servir como un lugar de encuentro familiar, divertido, rodeado de fantasía, colorido y muchos juguetes que evocan a la niñez de sus comensales. Este lugar ofrece un ambiente lleno de color, peluches, soldaditos de plomo, carritos antiguos y otros juguetes clásicos colgados en el techo y sus paredes, para traer la más parecido a una juguetería de principios de siglo XX. 

 

El menú no se escapa de la idea. En él se leen platos  y bebidas como “El Jardín de Hansel y Gretel”, “el tamborilero” y “Pirata Morgan” son algunas de las especialidades más famosos de La Juguetería y que por supuesto reciben estos nombres  para hacer honor al divertido ambiente de este restaurante. 

 

Con estos excéntricos nombres, los comensales encontrarán una sopa de vegetales, estilo campesino detrás del Jardín de Hansel y Gretel, un Boconccini con tomates frescos en el plato del Tamborilero y un exquisito salmón acompañado de una explosión frutal con una salsa de mango, maracuyá y Jengibre en el Capitán Morgan. 

 

Esta osada idea de convertir a un restaurante en un lugar colorido y donde los visitantes pueden revivir recuerdos de su infancia, ha dado resultados puesto que La juguetería cuanto hoy con dos restaurantes, uno que se ubica en el sector de la Macarena y otro al norte de Bogotá en Cedritos. 

 

Finalmente hay otro restaurante que en su temática alude a la Francia de los años 20 y 30, ese es NN, el restaurante del reconocido chef cartagenero, Nicolás de Zubiría, este reconocido hombre de la cocina en Colombia comentó que la decoración de este lugar plasma todo aquello que era prohibido en la época, pues en este sitio hay esculturas de desnudos, una gran barra de tragos y licores finos, que están diseñados en forma de speakeasy, que eran  lugares que en aquella época eran ilegales porque se vendían bebidas alcohólicas de forma ilegal, por lo que eran bares clandestinos.  

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Al llegar a NN el comensal encontrará una fachada sombría de colores negros y grises con grandes ventanales con adornos dorados, esta edificación no contiene el nombre del restaurante pero con el detalle que tiene un pequeño aviso que dice “Miss Elannia”, que hace alusión al nombre original del restaurante. 

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Siguiendo con la decoración al entrar al lugar, además de ver el gran mesón con una vitrina de lujosas botellas de licor del speakeasy, se encuentran sillas con muchos ornamentos y de color blanco con clásicas mesas redondas, manteles y grandes lámparas de cristal que evocan el estilo de las antiguas casas ostentosas de principio de siglo. Además de eso, en sus paredes hay tapizados con clásicos estampados de la época, que fueron traídos para desde Nueva York para captar tanto la esencia de los speakeasy de Estados Unidos junto con la clásica época de los años 20 y 30 que se vivió en Francia. 

 

En cuanto a la carta, este restaurante tiene platos de diferentes partes de Europa, desde el Beef Wellington, que es un lomo de carne envuelto en una capa de hojaldre, que se cocina al horno a 180 grados  durante 17 minutos, NN es el único restaurante temático y de alta cocina que incluye en su menú este platillo de origen inglés. A este plato, se le suma el  mero en salsa de champaña y chalotas un vegetal que pertenece a la familia de las cebollas, el cual es un plato de un pescado que vive en agua salada y uno de los más pedidos de NN. 

 

Pese a que los principales platos de este restaurante sean de origen europeo, también hay un espacio para incluir la gastronomía colombia con las croquetas de plátano verde rellenas con carne de conejo junto con tragos que incluyen ingredientes típicos como el limón, el ron y la hierbabuena. 

 
Finalmente para atrapar la esencia de los speakeasy De Zubiría comentó que hay una carta de vinos de 480 referencias  más una carta de champagne y que sus precios oscilan entre los 70.000 pesos hasta los dos millones de pesos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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